Llega ese momento en el día en que quiero gritar, tan fuerte para solo ser escuchada por los demás. Ser escuchada de corazón y darle a conocer al mundo que me siento mas sola que la mierda. Gritar para volver a la realidad y poner mis pies en la tierra nuevamente. Sin que nadie se interponga en mi camino. Y seguir adelante, sola. Como siempre ha sido y será.